Quedan 60 páginas por repasar. Son 15 días buenos. Falta menos.
Dejo otro fragmento después del "leer más":
Quedan 60 páginas por repasar. Son 15 días buenos. Falta menos.
Dejo otro fragmento después del "leer más":
Otro recurso utilizado es el de convertir la letra de una canción en parte del relato o de un diálogo. En el Fragmento número 14 hay un ejemplo. A veces me apropio de una frase, a veces convierto la canción entera en un pasaje, como en el ejemplo.
La lista de canciones que conforman la cuarta centuria:
Todos los capítulos del documental empiezan con los versos de una canción, que hace referencia a lo que sucede en las páginas siguientes. No, no son un spoiler, vendría a ser como los resúmenes de los capítulos de Netflix. Cuentan lo que pasa de manera muy genérica, sin detalles. El primero de todos lo lanza The Raveonettes, una banda que tendrá varios momentos de gloria a lo largo de la trama. Hasta asistiremos a un concierto suyo de 2.003.
We move away from the ghosts we hate
this bright light surely dies
and in the calmness of years to come
we face a beautiful end.
De “Ghost” (The Raveonettes)
Las canciones de la tercera centuria son:
Uno de los distintivos del documental es su banda sonora. En la cabeza del narrador siempre hay una canción y la usará como recurso para separar escenas. Se pueden ignorar, aunque le añaden contexto porque hacen referencia a lo que va a suceder. ¿Son un spoiler? No exactamente, y no siempre, aunque a veces sí. Sólo lo sabrás al avanzar. Después del "leer más" he listado las cien primeras. Sí, he dicho 100, es correcto. En el relato se referencian más de 500.
Con el ejemplar de muestra en las manos, sólo quedaba corregir el maquetado. En teoría. En la práctica he ido encontrando alguna cosilla que me chirría y me he embarcado en un repaso más. Esto retrasa algo el lanzamiento, pero asegura un mejor acabado. Juro por lo más sagrado que, después de esta, ya no lo toco más. 🙏
La sorpresa más agradable del concierto fue la camisa escogido por Aongus Ralston, el bajista de los Waterboys, demostrando que sabe cuál es el delirio que viene: el outfit cebra.
Una de las escenas más importantes de la novela sucede durante un concierto de los Waterboys, el que dieron en la playa de Riazor el 31 de julio de 2.001.
En principio estaba previsto que se desarrollara en el de Iggy Pop en Santiago, el año anterior, pero un fallo en el cronograma había llevado la trama hasta un año más tarde y no había forma de comprimir los acontecimientos.
Este sábado día 29 de julio, en el incomparable marco de la hidroeléctrica de Guimil, junto al río Lambre, tendrá lugar la primera presentación en público de "Un documental de cebras". Explicaré anécdotas, daré veinticinco motivos para leerlo, regalaré marcapáginas y, si alguien lo desea, cogeré reservas. Porque sí, ya tenemos fecha de lanzamiento, el 11-S, un día en la que suelen ocurrir hechos que conmocionan el mundo.