Este sábado día 29 de julio, en el incomparable marco de la hidroeléctrica de Guimil, junto al río Lambre, tendrá lugar la primera presentación en público de "Un documental de cebras". Explicaré anécdotas, daré veinticinco motivos para leerlo, regalaré marcapáginas y, si alguien lo desea, cogeré reservas. Porque sí, ya tenemos fecha de lanzamiento, el 11-S, un día en la que suelen ocurrir hechos que conmocionan el mundo.
Fragmentos del documental (22)
El relato de "Un documental de cebras" arranca en la verbena de San Juan de 1.992. Hoy es, pues, una fecha ideal para terminarlo. Las casualidades no existen. 577 páginas y 292.000 palabras para una historia que contiene treinta.
Queda volcar las notas del corrector y mandar imprimir un ejemplar de muestra para verificar el maquetado. Ahora ya no depende de mí.
Despés del "leer más" puse otro pedacito random.
Fragmentos del documental (21)
Uno de los temas recurrentes de la novela es el suicidio. Insisto mucho como forma de reivindicar un problema que tenemos oculto y que apenas asoma la cabeza por encima de la superficie. Cada año se sucidan en España más de 4.000 personas. Si sumas las víctimas de violencia de género, los muertos en accidente de tráfico y los asesinatos, no llegas a esa cifra.
Fragmentos del documental (20)
Consejos para escritores novatos (3)
El making-off (11)
Mientras en la editorial se pelean con el texto para darle una forma publicable, hice un curso con Audacity y un par de gadgets para voces y efectos especiales. Voy a grabar yo mismo el audiolibro. La idea sería publicar un capítulo por semana, 51 hay, más la introducción y el epílogo. Un año, vamos.
En cuanto tenga diez capítulos de colchón, para que no me pille el toro por detrás, empezaré a publicarlos en iVoox y Spotify. Tengo la introducción y el primer capítulo listos, el ritmo de uno por semana se debería poder mantener sin agobios.
Fragmentos del documental (19)
Fragmentos del documental (18)
El making-off (10)
La corrección por parte de la editorial está siendo menos fluida de lo esperado. He deshechado casi por completo el primer pack de sugerencias porque pretendía una deconstrucción que convertía el relato en una cosa distinta. Más amable, quizá, más asequible, es posible, pero que la desprovee de su esencia.
No sé si se entenderá, no sé si gustará, y no sé si tendrá éxito. No busco ninguna de esas tres cosas. Desde que escribí las primeras líneas han pasado quince años, así que he tenido tiempo para madurar la estructura y no voy a cambiarla ahora porque me lo diga una filóloga pretenciosa, lo siento.
El lenguaje es el que es, son los 90. Los personajes son los que son y sí, muchos son políticamente incorrectos. Si fueran de otro modo la historia no tendría sentido. Así que nos hemos puesto de nuevo a revisarla, esta vez con otra persona que parece que ha entendido mejor lo que pretendo. Me ha dicho que en 30 días me da su opinión. Bien, la espero sentado.
Fragmentos del documental (17)
La ironía más elaborada es aquella que es indistinguible. Durante los primeros capítulos los lectores tendrán contínuas dudas de si hablo en serio o estoy bromeando. Forma parte del conocernos y sé que alguna gente desistirá antes de la página 50 por ese motivo. Bueh, que le haremos... Aparte de entretener tengo la humilde pretensión de hacer trabajar las neuronas de quien tenga el relato entre las manos. El tiempo dirá si fue acertado o no, me arriesgaré.
Después del "leer más" pegué dos párrafos más escogidos casi al azar.