Fragmentos del documental (7)

Una adolescencia marcada por Gila, los Monthy Pyton y Faemnio Cansado, tenía que dejar impronta en un humor especial, difícil de digerir a veces y en una narración surrealista, muchas más. En la historia hay muchísimas referencias musicales, más de 500, algunas muy explícitas y otras muy subliminales y cualquier momento es aceptado para hacer un paréntesis en la narración. La mención de una ametralladora desencadena ese interludio en mitad de un campeonato de billar.


El making off (2)

Si hubiera sabido lo que me iba a costar terminarlo no habría empezado.  Es más, creo que el borrador que estaba en el fondo de un último cajón habría terminado en la hoguera de San Juan.

Se ha echo muy duro pasar por el texto, después de dos correcciones, y ver que aún tenía más agujeros que un rallador de queso.  Los obsesivos perfeccionistas lo tenemos muy mal en ese sentido.


Fragmentos del documental (6)

Los portugueses son gente muy agradable, pero el narrador no coincide con nosotros. De vez e cuando se le escapan algunos ramalazos de lusofobia. Nuestros vecinos le sabrán perdonar, aunque no pensamos que les importe demasiado. Ni al prota.



Fragmentos del documental (5)

La novela contiene decenas de referencias musicales, casi una banda sonora de la que haremos una playlist en Spotify. Esto era arriesgado porque hay gente a la que la música se la chufla o se la va a chuflar la que escogí, que es la que a mí me gusta y no es mayoritaria. Siempre pueden ignorarlas, el relato no se resentirá por ello. Pero hacer inmersión en ellas enriquece las escenas y hay algunas que son pura música, hay tres capítulos que pivotan alrededor de un concierto de The Waterboys y tres más que suceden en un FIB (Festival Internacional de Benicàssim). Si alguien siente curiosidad por el tipo de música que escucho, se puede pasar por el blog de las sesiones o por mi Mixcloud, aunque lo del FIB es buena pista.  

En el leer más pegué el inicio de un capítulo en el que hay una boda. Las letras que están en inglés van traducidas al final de cada capítulo, espero que los autores sepan perdonarme.



El Making-off (1)

Escribí el primer párrafo de Un documental de cebras en enero de 2008. A lo largo de ese mes terminé de contar la anécdota que dio origen a la novela (Si alguien no leyó la entrada, puede hacerlo desde aquí). Estaba bien para un libro de relatos cortos, pero tenía el problema que un libro de relatos requiere de varios de ellos. Como todo lo que se me iba ocurriendo estaba relacionado con el primero, me dediqué a compilar notas y más notas con ideas, anécdotas de bar que me apropié, avisando a quien me la contara de que la iba a fusilar en una novela.

Fragmentos del documental (4)

Las drogas son muy recurrentes, en el documental. Se usan, se abusa de ellas y se comercia de varias formas. En el fondo, son el apoyo para la reflexión sobre dónde están nuestros límites y como los estiramos hacia un lado u otro según nos conviene, para autojustificarnos. A pesar de que se describen muchas experiencias placenteras, como la del fragmento de hoy, el mensaje es el mismo; muchísimo cuidado con ellas porque la frontera entre Finlandia y Rusia está muy difusa, en invierno.



Fragmentos del documental (3)

Meterte campo a través, corriendo por el monte puede resultar un desastre para tus piernas. El hambre y los arañazos no son muy compatibles.


Fragmentos del documental (2)

Un domingo por la tarde puede ser un espacio de tiempo horrible, dependiendo de como haya ido el sábado por la noche. Si añades el viernes, el asunto se puede volver tragedia. En el fragmento de hoy, nuestro protagonista  está pasando por una tarde de esas.


Fragmentos del documental (1)

La introducción del relato es toda una declaración de principios y explica por donde irán los tiros. Literal y metafóricamente. Para que no sea demasiado spoiler, hemos puesto los primeros párrafos. Para verlos, sólo hay que darle al leer más de debajo de la foto.

Consejos para escritores novatos (1)

Un experto es alguien que ha cometido todos los errores posibles en un campo o materia. La búsqueda de la excelencia conlleva eso, constantes equivocaciones que cuestan tiempo y dinero. La perseverancia en la práctica es lo que, al final, te convierte en maestro para poder sentar cátedra (hay algunas excepciones; el suicidio, por ejemplo). Aún estando a años luz de la maestría como escritor, ya he cometido unos cuantos errores que puedo contar, para que otros que quieran embarcarse en la aventura de escribir un libro no caigan en ellos. Por eso encontrarán pocos consejos en positivo, "Haz..." y si bastantes disuasiones; "No hagas...". Todas serán por experiencia propia.