Fragmentos del documental (10)

Los dos párrafos hablan por sí solos. El millón largo de palabras de "Un documental de cebras" cuenta una historia, pero entre líneas se pueden encontrar cientos de ellas.

El Making -off (5)

Alguien me sugiere que publicando párrafos de la novela puedo quitar las ganas de leerla. Un dato; el segundo borrador tiene 3780 párrafos y adelantaré unos 30, la mayoría circunstanciales o descriptivos.  Quedan 3.750 por desvelar y la publicación es completamente al azar, con lo que ordenarlos cronológicamente es imposible. La intención es despertar la curiosidad por hilarlos y por saber que sucede entre ellos.


El making-off (4). La banda sonora

 El relato va acompañado de su propia banda sonora.  Cada capítulos empiezan con un fragmento de una canción, que guarda relación con algún pasaje del mismo. He osado traducir las que están en inglés y alemán, espero que los autores me perdonen.

También añado notas de la música que suena de fondo en algunos pasajes, del estilo "suena Ghost, de The Raveonettes". El relato se puede seguir perfectamente sin escuchar las canciones, ni siquiera prestarles atención, pero contextualizan un poco más la escena y enriquecen el conjunto. Creo. 

Fagmentos del documental (9)

El alcohol y el tiempo libre son una peligrosa combinación. En esta ocasión se les ocurre hacer un experimento de química a lo grande. El resultado del mismo está reservado al conocimiento de los que lean el texto final, pero el planteamiento queda expuesto a continuación.




El Making-off (3). La fase final

Si el día en que escribí la primera línea hubiera sabido el trabajo que me daría el puto relato, habría apagado el portátil y me habría ido al bar. Algunas de las mayores gestas de la humanidad se consiguieron porque sus autores no sabían que eran imposibles; las grandes utopías se consiguen así y algunas de pequeñas, como ésta, también.

Nunca me quise poner plazos, porque para marcarlos hay que conocer el coste de los procesos y no era mi caso. He preferido tardar más y que el resultado final se pareciese a lo que tenía en la cabeza. Será parecido, ahora sé que lo que pretendía hacer está reservado a escritores con talento o a redactores dispuestos a invertir  una cantidad de tiempo descomunal con la documentación, si no vas a poder ser muy metódico y organizado con el trabajo. Al menos, ya lo aprendí por si me decido a escribir la segunda y la tercera parte.

Fragmentos del documental (8)

A lo largo de quince años, el narrador pasa por distintas etapas, algunas bastante desfasadas. El cinismo pragmático con que se toma las cosas le molestará a más de una personita de piel sensible. El aviso está hecho, este relato nunca se recomendará en la Secundaria, por varios motivos que no tienen nada que ver con su calidad literaria, la cual tampoco le ayudaría en una hipotética selección de títulos.

 

Fragmentos del documental (7)

Una adolescencia marcada por Gila, los Monthy Pyton y Faemnio Cansado, tenía que dejar impronta en un humor especial, difícil de digerir a veces y en una narración surrealista, muchas más. En la historia hay muchísimas referencias musicales, más de 500, algunas muy explícitas y otras muy subliminales y cualquier momento es aceptado para hacer un paréntesis en la narración. La mención de una ametralladora desencadena ese interludio en mitad de un campeonato de billar.


El making off (2)

Si hubiera sabido lo que me iba a costar terminarlo no habría empezado.  Es más, creo que el borrador que estaba en el fondo de un último cajón habría terminado en la hoguera de San Juan.

Se ha echo muy duro pasar por el texto, después de dos correcciones, y ver que aún tenía más agujeros que un rallador de queso.  Los obsesivos perfeccionistas lo tenemos muy mal en ese sentido.


Fragmentos del documental (6)

Los portugueses son gente muy agradable, pero el narrador no coincide con nosotros. De vez e cuando se le escapan algunos ramalazos de lusofobia. Nuestros vecinos le sabrán perdonar, aunque no pensamos que les importe demasiado. Ni al prota.



Fragmentos del documental (5)

La novela contiene decenas de referencias musicales, casi una banda sonora de la que haremos una playlist en Spotify. Esto era arriesgado porque hay gente a la que la música se la chufla o se la va a chuflar la que escogí, que es la que a mí me gusta y no es mayoritaria. Siempre pueden ignorarlas, el relato no se resentirá por ello. Pero hacer inmersión en ellas enriquece las escenas y hay algunas que son pura música, hay tres capítulos que pivotan alrededor de un concierto de The Waterboys y tres más que suceden en un FIB (Festival Internacional de Benicàssim). Si alguien siente curiosidad por el tipo de música que escucho, se puede pasar por el blog de las sesiones o por mi Mixcloud, aunque lo del FIB es buena pista.  

En el leer más pegué el inicio de un capítulo en el que hay una boda. Las letras que están en inglés van traducidas al final de cada capítulo, espero que los autores sepan perdonarme.